Además, el estudio demuestra que las propiedades más antiguas tienen precios de venta hasta un 40% más bajos que las nuevas.
Un análisis sobre la rentabilidad de la inversión inmobiliaria según el año de construcción de las propiedades reveló que los inmuebles más antiguos presentan precios de venta más bajos, lo que reduce la inversión inicial requerida. En particular, las viviendas con una antigüedad de entre 8 y 12 años destacan por ofrecer mejores retornos brutos, ya que sus precios de venta son más bajos, pero sus valores de arriendo se mantienen competitivos.
El estudio se basó en datos provenientes de transacciones inscritas en el Conservador de Bienes Raíces (CBR) durante 2023 y 2024, así como en publicaciones activas al 7 de febrero de 2025.
En este contexto, expertos del sector inmobiliario han destacado que las propiedades seminuevas representan una estrategia rentable debido a su combinación de precio accesible, calidad mejorada y ubicación estratégica. Este enfoque se basa en la adquisición de propiedades usadas, su remodelación bajo altos estándares y su posterior comercialización a precios hasta un 35% más bajos que los de propiedades nuevas con características similares.
Además, el análisis propone un modelo que facilita el acceso a la inversión inmobiliaria mediante la compra de propiedades seminuevas remodeladas y con garantía de postventa. Estas unidades se ofrecen con financiamiento directo del pie, lo que permite que la inversión inicial sea de solo el 5% del valor de la propiedad, en lugar del tradicional 20% o 30%.
Como parte del proceso, se incluye una revisión detallada de más de 700 aspectos para asegurar la funcionalidad y estética del inmueble, junto con una garantía de postventa de un año, brindando mayor seguridad al comprador.