El histórico exejecutivo de Socovesa y actual presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), afirma que el sector sigue siendo frágil, pero que lo peor de la crisis ya pasó. Según Varela, hoy la mitad del stock disponible de viviendas ya está terminado —una cifra que podría bajar gracias al nuevo subsidio a las tasas hipotecarias—. “Es la primera medida del Gobierno que ha tenido un efecto realmente contundente en el mercado”, analiza. 

Key-points destacados:

Varela señala que la crisis inmobiliaria arrancó aproximadamente en marzo de 2020 y estima que la peor parte fue entre 2022-2023.

Aunque ve una recuperación incipiente, advierte que el sector no ha vuelto al nivel pre-crisis: antes se vendían cerca de 130 millones UF en la Región Metropolitana; el año pasado fueron 94 millones y este año se espera cerca de 100 millones.

El 50% de la oferta actual está terminada, lo cual no es considerado un nivel “saludable” por Varela: “Uno podría decir que cuando ese indicador esté más cerca del 25% estamos fuera de la crisis. 

Sobre el subsidio para créditos hipotecarios: Varela dice que ha sido «bien positivo» y opera en viviendas de hasta 4.000 UF. Señala que el subsidio ha permitido que se preste el 90% y que la tasa baje, lo que ayuda a la demanda. 

También destaca que la industria se ha reducido: muchas compañías han desaparecido o se han achicado, reduciendo equipo, capital y lanzamientos de proyectos. 

Su estimación es que hacia el segundo semestre del año 2026 podrían haber indicadores que ya muestran que las cosas están de salida de la crisis.