Miami sigue consolidándose como una de las ciudades más atractivas para la inversión inmobiliaria, y los chilenos no se quedan atrás. Desde propiedades listas para arrendar hasta proyectos desarrollados desde cero, cada vez más inversionistas nacionales están explorando este mercado en auge, ajustando sus estrategias según su perfil y tolerancia al riesgo.

Según el equipo de AGD Developers, firma fundada por chilenos y con fuerte presencia en el mercado de lujo de Miami, existen tres caminos principales para capitalizar este crecimiento:

1. Comprar para arrendar

Es la estrategia más común. Aporta estabilidad a largo plazo y menor exposición al riesgo, pero requiere una gestión activa (búsqueda de inquilinos, mantención, remodelaciones). El retorno neto anual se estima en torno al 2% del patrimonio invertido.

2. Comprar, remodelar y revender

Ideal para quienes buscan movilidad de capital y escalabilidad. Aunque puede iniciarse con menos recursos que un desarrollo completo, implica alto nivel de involucramiento y sensibilidad ante imprevistos del mercado.

3. Desarrollo desde cero

La estrategia más ambiciosa, dirigida a inversionistas con visión de largo plazo y mayor capital. Según Matías Daroch, Managing Director de AGD, “hemos logrado rentabilidades superiores al 25% por proyecto”.

Además de la rentabilidad, esta estrategia contribuye a la transformación urbana: barrios renovados, aumento del valor del suelo, servicios de mejor calidad y atractivo para residentes con alto poder adquisitivo.

Miami se beneficia, además, de un envejecido parque habitacional (con viviendas de los años 50), un boom migratorio y la llegada de capital internacional. Las proyecciones son claras: sigue siendo una ciudad con fuerte crecimiento y gran proyección para el capital inmobiliario chileno.

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Fuente: Mercados Inmobiliarios